Corydoras Ambiacus

Descripción

Clasificación:

Orden: Siluriformes
Familia: Callichthyidae
Género: Corydoras
Especie: C. ambiacus

El nombre Corydoras proviene de los vocablos griegos “korus (κόρυς)” que significa casco y “dora (δορά)” que significa piel, en referencia a las filas de placas óseas en los flancos de los miembros de este género. Por su parte, el nombre ambiacus se le otorgó por el río Ambiyacu, ahora comúnmente conocido como Ampiyacu, localidad tipo de la especie.

Distribución:

Endémico de Sudamérica.

La especie fue recolectada originalmente del Río Ampiyacu, un pequeño afluente que desemboca en el canal principal del Amazonas, en el departamento de Loreto, al noreste de Perú. Sin embargo, existen registros adicionales de las cuencas de drenaje de los ríos Yavarí (Javari), Napo, Nanay y el bajo Ucayali, todos ellos afluentes del Amazonas. C. ambiacus parece estar presente en la mayoría o en todos los afluentes del canal principal del Amazonas entre el área “Três Fronteiras” (donde convergen las fronteras de Brasil, Perú y Colombia) y el Río Ucayali, que ingresa al Amazonas al sur de Iquitos, Perú. También ha sido recolectado en la cuenca del río Napo, en los sistemas tributarios Pangayacu y Yasuní, Ecuador.

Habita en aguas poco profundas y de movimiento lento con sustratos arenosos o fangosos, a menudo rodeados de vegetación ribereña. Su entorno natural le proporciona numerosos escondites, esenciales para su bienestar y comodidad en la naturaleza.

La especie se ve afectada por actividades humanas, pero no hay más información sobre ello. No obstante, fue incluida en la lista roja de especies amenazadas (IUCN) y catalogada como preocupación menor en el año 2020.

Forma:

Tiene la forma típica del género Corydoras, con la cabeza más grande que el resto del cuerpo, que se va estrechando hasta llegar a la cola, y la zona ventral aplanada. Posee placas óseas solapadas en lugar de escamas y, como el resto de miembros de su familia, es capaz de mover los ojos.

Sus ojos son grandes comparados con el tamaño de la cabeza, que presenta forma triangular, aunque el hocico es más alargado que el de otras especies del género. Como muchas especies de Corydoras, cuenta con una espina corta debajo de cada ojo. Su boca es pequeña y está situada en posición subterminal, es decir, orientada hacia abajo. Muestra dos pares de barbillones, que son muy delicados y les sirven a la vez para la reproducción, para buscar comida y para la comunicación sensitiva entre ellas. Unos barbillones afectados pueden provocar una infección bacteriana e incluso una necrosis.

La aleta dorsal nace en una posición retrasada, tiene forma triangular y el primer radio forma una espina al estar endurecido. La aleta adiposa se sitúa tras la aleta dorsal, es muy pequeña y tiene forma redondeada. Las aletas pectorales son pequeñas, con forma redondeada, y también presentan un primer radio duro formando una espina. La aleta anal es pequeña y tiene forma redondeada. La aleta caudal es grande y está bifurcada en dos lóbulos simétricos.

Las citadas espinas, son defensas frente a los depredadores en su hábitat natural. En nuestros acuarios deberemos tener cuidado a la hora de manipularlas con el salabre, ya que pueden quedar enganchadas y les puede provocar algún daño, así como, en caso de pinchazo, nos provocará a nosotros una molesta -pero inofensiva- irritación en la piel.

Del mismo modo que el resto de Corydoras, tiene también la capacidad de respirar aire atmosférico, y lo hará a través de rápidos nados verticales a la superficie. Esto les permite subsistir en agua pobres en oxígeno, tragando pequeñas cantidades de aire atmosférico que es conducido por su intestino y del que aprovechan el oxígeno que contiene.

Coloración:

En la descripción original, Cope describió su color base como grisáceo o plateado claro (iridiscencias metálicas) con numerosas manchas oscuras irregulares en los flancos. Las mejillas muestran iridiscencias metálicas de color azul y una mancha oscura, a modo de máscara o antifaz que no traspasa la línea por debajo de los ojos. Presenta otra mancha amarillenta justo entre la máscara y la aleta dorsal.

La aleta dorsal exhibe una gran mancha negra que cubre la mitad inferior y se extiende por la región dorsal del cuerpo alrededor de la base de la misma. La aleta caudal muestra una serie de pequeñas manchas oscuras, formando cuatro bandas verticales. La aleta anal también presenta manchas oscuras.

El nombre de esta especie suele aplicarse erróneamente a varias especies de aspecto similar como, C. agassizii, C. punctatus, C. leucomelas o C. schwartzi, y puede ser difícil de identificar, incluso conociendo la zona de recolección. Además, el patrón de color es variable y no está claro si esto ocurre entre poblaciones, dentro de ellas o en ambas.

C. Punctatus induce a error principalmente por el nombre. No obstante, diferenciarla de C. ambiacus es sencillo; no tiene máscara sobre los ojos y las manchas de su cuerpo son puntos redondos en lugar de puntos irregulares. C. punctatus es confundida con mayor frecuencia C. julii, C. leopardus e incluso con C. trilineatus.

C. leucomelas se diferencia en que su color base es entre blanco y gris claro, tiene la máscara de la cabeza mucho más marcada y además continúa por debajo de los ojos. La mancha de los primeros radios de la aleta dorsal es de color oscuro o negro azabache, nace desde el propio cuerpo y contemplando la aleta desplegada podemos observar que tiene forma de rombo o diamante. Las manchas de su cuerpo son de una tonalidad oscura tirando a negro azabache y de diferentes formas y tamaños, pudiendo llegar en algunos especímenes a presentar un alineamiento irregular. El punteado de la aleta caudal presenta formas variables configurando dos o tres filas en lugar de cuatro. En especímenes adultos la diferencia de talla es muy visible, siendo C. leucomelas de menor tamaño.

C. schwartzi se diferencia en que su color base es entre blanco y gris claro, exhibe manchas de mayor tamaño por el cuerpo de un color marrón oscuro que llegan a formar cuatro o cinco bandas, que son más o menos visibles dependiendo del espécimen. El primer radio de la aleta dorsal es de color blanco, incluso podemos apreciar en ocasiones un leve punteado formando dos o tres filas. La máscara de la cabeza se prolonga por debajo de los ojos.

Pero sin duda se suele confundir con más frecuencia con la especie Corydoras agassizii.

En su descripción original de C. agassizii, Steindachner observó que los primeros tres radios de la aleta dorsal son completamente negros, mientras que el resto de la aleta es blanquecina con filas de pequeñas manchas marrones.

Algunos ejemplares presentan una mancha amarillenta más grande en el borde superior de dicha aleta. Además, las aletas ventrales se describieron como sin marcas y amarillentas, las aletas pélvicas también amarillentas con el primer radio parduzco y, la aleta caudal, de color blanco azulado, con 3-5 filas regulares de manchas transversales también parduzcas. Muestra una franja amarillenta difusa que recorre la línea lateral y la máscara sobre los ojos está menos marcada.

El hecho de que Steindachner no mencionara la presencia de marcas negras en la parte superior del cuerpo en su descripción también puede ser un dato significativo.

En el comercio de acuariofilia se encuentran ampliamente disponibles peces con patrones de color variables pero que coinciden más o menos con ambas descripciones, aunque C. ambiacus parece mucho más común que C. agassizii.

Tamaño:

Su tamaño máximo oscila entre 5 y 6cms.

Dimorfismo sexual:

Las hembras tienden a ser más grandes; y, cuando están sexualmente maduras, son notablemente más redondas y de cuerpo más ancho que los machos, especialmente cuando están grávidas.

Esperanza de vida:

Pueden alcanzar los 10 años.

Parámetros del agua:

PH: 6.0-8.0
GH: 2-25
Temperatura: 21-26ºC

Debido a su amplia zona de distribución, se trata de una especie que soporta un rango muy amplio de parámetros en lo que a PH y GH se refiere. Como siempre, huiremos de lo extremos y buscaremos unos valores medios.

Acuario:

Se trata de una especie poco exigente con el espacio; por tanto, podemos mantener un grupo de 6 individuos en un acuario de unos 50 litros.

Como todas las corys, son muy tímidas y en el acuario es mejor que dispongan de muchos escondites, troncos, plantas, etc. para generar refugios y zonas de sombra, ya que a C. ambiacus no le gusta la luz brillante. Si se pretende montar un biotopo parecido al natural, es mejor madera que plantas, ya que los ríos de Sudamérica tienen esta característica.

Es conveniente que el acuario disponga de un sustrato de una granulometría fina y no abrasiva, a fin de que estos peces puedan escarbar a su antojo a la búsqueda de alimento, exactamente igual que hacen en libertad. A principios de 2018 se descubrió otra función de la arena: la de higiene bucal. Escarban la arena, aspiran la arena con toda velocidad y la tiran por sus agallas con el fin de buscar comida; esta operación tiene también un efecto abrasivo sobre ciertos parásitos localizados en las agallas.

A las corys, les gusta:

– Escarbar en la arena en cardumen.
– Esconderse y descansar en troncos.
– Plantas en la corriente para colocar sus huevos.
– Perseguirse en los acoplamientos.
– Mucha corriente.

De esta forma, se recomienda para un acuario con Corydoras:

– 50 a 80% de playa de arena.
– 30 a 40% de madera.
– 10 a 20% de plantas.