Bucephalandra “Brownie Red”

Descripción

Con base en su apariencia, las Bucephalandras son similares a las Anubias y a algunas especies de Cryptocoryne. Cuando se introdujeron por primera vez a la acuariofilia, se compararon con las Cryptocoryne por sus hojas de color verde oliva estrechas. Sin embargo, sus rizomas rastreros y raíces prensiles se ajustan más a las características de las Anubias.

Las Bucephalandra son un género de plantas que cautivan a muchos aficionados en el mundo gracias a su aspecto majestuoso. Las Bucephalandras se adaptan a la vida en los ríos con corrientes de movimiento rápido. A pesar de ser relativamente nuevo el género de plantas para los aficionados, han sido conocidas por el mundo científico desde 1858.

El nombre del género Bucephalandra hace referencia al nombre del caballo negro de Alejandro, Bucéfalo. Todos las Bucephalandras son endémicos, y se pueden encontrar en la isla más grande del archipiélago malayo, conocido como Borneo.A día de hoy, continuamente se descubren nuevas variedades de Bucephalandra que no han sido aún descritas en los libros de texto de botánica.

En los acuarios, las Bucephalandras pueden crecer en la madera y raíces de árboles, pero de los varios años de observación se puede decir que el sistema de raíces de estas plantas se desarrollan mejor en superficies duras, tales como diversos tipos de rocas. Las raíces tienen la capacidad de adherirse firmemente a las superficies duras, incluso si son resbaladizas. A veces es incluso necesario utilizar un cuchillo para retirar la planta de la superficie a la que se une.

Hay evidencia de que en tiempos de estrés asociado con los cambios ambientales (tales como cambios en la luz y el agua química),las Bucephalandras pueden perder algunas de sus hojas. Esto ocurre de manera similar en las especies de Cryptocoryne (que se refiere a menudo como “enfermedad de las Cryptocoryne”).En los tanques, los cambios repentinos en la fertilización o una plaga de algas suelen ser responsables de la pérdida de hojas. Sin embargo, este proceso es gradual y rara vez hay una situación en la que la planta pierda todas sus hojas rápidamente, por lo que a menudo es posible para el aficionado de tratar el problema antes de que todas las hojas hayan caído. Incluso sin hojas, si el rizoma y las raíces son firmes y saludables, la planta sigue viva y generalmente se recupera con el tiempo. Desde la experiencia, se ha encontrado que la atenuación por completo de la luz y el aumento de la cantidad de oxígeno disuelto en el agua, en el momento de oscuridad, puede ayudar a la planta a recuperarse rápidamente, pero las Bucephalandras con aguas bien oxigenadas pueden continuar creciendo y siguen produciendo hojas nuevas, pero el color de la planta no suele ser tan llamativo.

Para garantizar una buena coloración, se requiere una iluminación más fuerte (0,5 W por litro o más), y adicionar fertilizante es beneficioso. Incluso pequeñas cantidades de CO2 y fertilizantes pueden ayudar a mostrar la planta de atractivos colores. Se ha notado que algunos fertilizantes pueden ayudar a mejorar el color de las hojas.

Las Bucephalandras también pueden ser cultivadas en paludarios, pero la coloración de las hojas tiende a ser más débil, y las hojas tienden a ser menos elásticas así. Deben contar con alta humedad para prosperar en este tipo de entornos, de lo contrario las hojas se pueden secar. Los parámetros de agua que las Bucephalandras pueden tolerar son las siguientes: intervalo de pH de 5-8, casi cualquier GH y KH, y una temperatura entre 22-28 grados centígrados. No pueden tolerar temperaturas superiores a 28 grados centígrados, ya que podría provocar que las hojas se derritan. Cabe señalar que, debido al hecho de que Bucephalandras son de rio tipo (plantas que gustan de corrientes rápidas), necesitamos proporcionar condiciones similares en nuestros acuarios con el fin de lograr los mejores resultados con estas plantas. Tales corrientes se pueden lograr mediante el uso de un filtro interno, o las plantas se pueden mover cerca de una salida del filtro.

Para las Bucephalandras, se ha encontrado que la tasa de crecimiento depende de la variedad. Algunas variedades pueden producir 2 hojas por semana si se encuentran en condiciones óptimas, mientras que otros se producen sólo 1 hoja cada 2 semanas. Generalmente se dice que son plantas de crecimiento lento, pero si usted les proporciona una luz intensa, la fertilización, y un montón de CO2, se logrará el crecimiento más rápido posible.

Lo que hace tan interesantes a las Bucephalandras son las formas de su hojas ya que son muy atractivas. Los colores de los tallos son principalmente de color rosa o rojo, pero las hojas pueden ser de varios colores. Dependiendo de la especie, algunas hojas pueden tener casi todos los colores del arco iris.

Las Bucephalandras suelen ser una pequeña planta. Muchos de ellos sólo crecen hasta 3-5 cm. Pero también hay muchas que crecen más grandes (8-15 cm) y aún mayor que crecen hasta aproximadamente 25 cm de altura. Una característica distintiva y reconocible de toda Bucephalandra son puntos brillantes en las hojas, erróneamente reconocidos por muchos acuaristas como burbujas de aire que resultan del proceso de la fotosíntesis.

Desafortunadamente, Bucephalandras están desapareciendo lentamente del ambiente, debido principalmente a la explotación y la deforestación en la isla de Borneo. Muchas variedades son cada vez más difíciles de encontrar, y algunos ahora sólo existen en cautiverio. Si bien esto es una triste noticia, también es reconfortante saber que la recolección de estas plantas puede ser beneficiosa para su supervivencia a largo plazo.

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